Ronald Johnson, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos en El Salvador entre 2019 y 2021, expresó ante el Senado estadounidense que, durante su mandato en San Salvador, no descartaba la posibilidad de que el software de espionaje Pegasus hubiera sido utilizado en contra de miembros de la sociedad civil o funcionarios estadounidenses. Aunque Johnson afirmó el 13 de marzo que no tenía información de primera mano sobre un posible uso de Pegasus por parte del gobierno salvadoreño, subrayó que siempre enfatizaba, en sus conversaciones con el presidente Bukele y otros miembros de su administración, la importancia de evitar la vigilancia sobre los empleados de la Embajada que se reunían con opositores, representantes de la sociedad civil y empresarios. Según el embajador, estas interacciones no implicaban un respaldo a ninguna de las partes involucradas.